UNIÓN HIDALGO.-
Con una serie de actividades socioculturales, arrancan en Unión Hidalgo los festejos del XXVII aniversario de la Casa de la Culta, que antiguamente fue la Casa del Pueblo.
Cabe destacar que, a 27 años, esta celebración se engalana con una calenda y diversos actos culturales, como ocurrió el pasado martes y este miércoles en el Auditorio Municipal y la escuela Secundaria General “José Vasconcelos”, con la puesta en escena de “Concierto para basura y dos pepenadores”, ¡Que canijo revoltijo! y Vívora, ¿Por qué hasta ahora?, de la compañía Pelo de Gato “Un ojo al teatro y otro al garabato”.
La administración que encabeza el Mtro. Juan Jesús Martínez Rasgado, a través de la Regiduría de Cultura fomenta entre niños y jóvenes el gusto por el arte, donde plasmen la actividad creativa y estética de sus emociones, sentimientos y percepciones sobre su entorno.
Al respecto comentó David Luciano Ruiz Durán, director de este esfuerzo histriónico, protagonizado por Tavo y Esme, consiste en dos personas en situación de calle, que viven, que sienten, que solo ambicionan vivir sin estorbar a nadie, son como objetos del que la sociedad no se preocupa cuál será su fin de personas invisibles y negadas.
Los protagonistas aman, pero temen amar por el riesgo de comprometer uno al otro al sufrimiento, preguntándose si es posible el amar en esas circunstancias. En esta puesta los objetos (la basura, etc.) se comprometen en una especie de campo alucinado, donde se manifiestan emociones y anhelos que circulan entre ellos, la necesidad de afecto, de un hogar en un refugio fugas, donde ambos se resguardan de la realidad para poder sobrevivirla.
